Holaaaa preciosurasss!!!
La leche de almendras es una de las leches vegetales más nutritivas y deliciosas que existen y también es ¡MI PREFERIDA! #soyadicta. Es fácil de hacer y resulta deliciosa para beber sola, con café o té o para cocinar como sustituto de la leche de vaca convencional, para dar cremosidad a las cremas y pures de verduras o para añadir a vuestros batidos verdes, tiene infinidad de usos y es ¡toda una delicia!. Ya sabéis que siempre os animo a que preparéis las leches vegetales vosotros, ya que son infinitamente más ricas y mucho más económicas. Desde que «ordeño» mi propia leche vegetal ya no me gustan las comerciales, les encuentro un sabor raro, sobretodo al beberlas solas…aunque siempre tengo mi brick de leche de soja en la nevera para cuando no he tenido tiempo de preparar la versión casera 🙂
Receta de la leche de almendras
Ingredientes para 1 litro de leche de almendras
- 1 taza de almendras crudas
- 4 tazas de agua
- Extras: endulzantes y saborizantes (dátiles, miel, panela, stevia y/o vainilla, canela…) OPCIONAL
Pasos a seguir
- Poner las almendras (crudas y sin sal) en remojo un mínimo de 8 horas (yo las pongo la noche anterior).
- Una vez hidratadas, las lavamos bien y eliminamos el agua del remojo.
- Colocamos la taza de almendras en la batidora junto con 2 tazas de agua (agua mineral o filtrada NO de grifo)
- Trituramos durante un par de minutos a máxima potencia hasta conseguir una masa cremosa y lo más triturada posible
- Ahora, añadimos el resto del agua y los extras, si lo queremos y una pizca de sal. Batimos durante 1 minuto más.
- Colamos la leche a través de una malla o bolsa de filtrado, «ordeñamos» muy bien hasta conseguir todo el líquido.
- Pasamos a una botella (preferiblemente de cristal) y a ¡disfrutar!
Se conserva en perfecto estado de 3 a 4 días en la nevera.